Ana & Zoe & Sandra

La mujer más afortunada Ana se siente como la mujer más afortunada en el mundo. Ella tiene un esposo amoroso y comprensivo, un encantador hijo de 11 años de edad llamado Aaron, una hija adorable de 1 año de edad llamada Zoe – y a Sandra.

Sandra Reynoso es la consejera de dar pecho en el centro de WIC a donde va Ana. Durante el primer año de Ana y Zoe como mamá e hija, Sandra hizo toda la diferencia.

Determinada “Yo comencé a ir a WIC tan pronto como estuve embarazada. Estaba muy determinada a darle pecho a mi hija, a darle mi propia leche”.

Pero el día que Zoe nació, la lactancia no fue como Ana esperaba. “Fue muy doloroso”, dijo Ana. “Yo no sabía qué hacer. Ni segura estaba de que alguna vez podría dar pecho”.

Dar pecho no es usualmente doloroso. Pero la experiencia de Ana fue diferente.

Al grupo de apoyo de dar pecho “Solamente dos días después de que Zoe nació, fui al grupo de apoyo de dar pecho. ¡A las 8:00 a.m., yo estaba en mi centro de WIC!”

bf-support-group1_w505

Allí Ana conoció a Sandra por primera vez y le pidió ayuda.

“En el hospital me ayudaron, pero no de la forma en que Sandra lo hizo más tarde. En el hospital, la enfermera ni siquiera se acercó”.

Sandra fue lo opuesto. “Ella estaba cómoda alrededor de mi pecho. Le dije a Sandra, “¡Por favor, ayúdeme de cualquier forma que pueda!”

Pegando correctamente Sandra explicó que la única razón por lo que dar pecho estaba siendo doloroso, era porque su bebé no se estaba pegando correctamente al pecho de Ana. Sandra explicó que eso podía arreglarse fácilmente.

“Ella me enseñó tres diferentes maneras de sostener al bebé y yo escogí la manera más cómoda para mí”.

En el momento que Sandra la ayudó, Ana pudo dar pecho cómodamente, sin ningún dolor.

Ana también está agradecida a su esposo. “Mi esposo estuvo ahí en cada paso. Él vino a la consejería individual con Sandra, a mi grupo de apoyo, a mi primera clase. ¡Él tenía más preguntas que yo!”

La cercanía con Zoe Ana dio pecho a Zoe por varios meses. Ella disfruto la cercanía con su bebé de esa manera tan especial. Ella estuvo tan feliz de haber podido darle a su bebé leche materna valiosa.

Pero Ana tuvo una importante decisión que hacer y, otra vez, Sandra estuvo ahí para hablar con ella.

Ana continuó asistiendo cada semana a los grupos de apoyo de dar pecho que Sandra daba. Durante el primer mes, ella vino a WIC cada semana. Después de eso, ella vino cada dos semanas.

bf-support-group2_w505

“Yo venía a escuchar los puntos de vista y sugerencias de las personas”, dijo ella. “Para obtener conocimiento de otras mamás y para aclarar las dudas en mi mente”.

Tranquilizante “Yo realmente disfrutaba del apoyo. Para cada pregunta que usted tenga, cada mamá tiene un punto de vista diferente. Es muy tranquilizante saber que cada mamá pasa por las mismas cosas”.

“Sandra y las otras mamás la hacen sentir bienvenida a una. Cualquier cosa que usted quiera preguntar está bien y cada semana Sandra se encarga de otro tópico”, dijo Ana.

Con el paso del tiempo, Ana comenzó a hacerse una pregunta: ¿debo dejar de darle pecho a Zoe al regresar a trabajar, o continúo dando pecho?

“¿Está segura?” Mi meta para dar pecho fue de tres meses. Yo estaba planeando dar pecho por tres meses, y después, dejar de hacerlo justo antes de regresar a trabajar. Cuando fui al grupo de apoyo, Sandra me preguntó, “¿Está segura de que quiere parar?” Pero ella también dijo, “Usted debe hacer lo que quiera con su cuerpo”. Eso me encantó. Ninguna presión.

Vino noviembre. El bebé cumplió 3 meses de edad. Ana anunció que ella había cambiado de parecer: ella iba a dar pecho por un año completo. ¿Por qué? “Dar pecho es una de las mejores cosas que estoy haciendo para Zoe”, dijo ella.

Ana estuvo planeando regresar a su trabajo tiempo completo en una farmacia local. ¿Cómo le iba a hacer ella para que esto funcionara?

Sugerencias de Sandra Primero, Sandra le dio a Ana un extractor eléctrico de leche y le mostró cómo manejarlo. Esta máquina saca la leche del pecho de la mamá para que ella pueda guardarla en una botella para usarla más tarde. Sandra le sugirió que extrajera leche por la noche durante un tiempo para acumular una reserva de leche materna. Ella sugirió que Ana hablara con su supervisor por adelantado, acerca de su plan de extraerse leche materna en un espacio privado en la farmacia.

Planificación cuidadosa Luego, Ana planeó su nuevo horario. Ella le daría pecho a Zoe en la mañana, antes de trabajar. Cuando ella dejara a su bebé con su esposo, le daría a él botellas de leche materna que ella se había extraído el día anterior. Cuando ella estuviera en el trabajo-durante la hora de almuerzo y en los tiempos de descanso-se sacaría su leche y la guardaría en la refrigeradora de la farmacia. Cuando ella regresara a su casa otra vez, le daría pecho a Zoe tan seguido como Zoe quisiera. A la mañana siguiente, le daría pecho a Zoe antes de irse a trabajar.

Ana estuvo feliz de regresar a su trabajo y tuvo éxito en sacarse ahí la leche materna.

Un nuevo supervisor Pero después de pocos meses, ella tuvo un nuevo supervisor. “Un día después de mi tiempo de descanso, mi supervisora se quejó mucho. Ella me dijo que no quería que yo tomara descansos completos de 20 minutos”. “¡Pero yo necesitaba 20 minutos para sacar suficiente leche!” dijo Ana.

“Yo estaba realmente enojada; tan pronto como salí del trabajo fui a ver a Sandra en WIC”.

Juntas Ana y Sandra se convirtieron en un equipo fuerte.

Sandra le mostró a Ana un folleto de WIC acerca de cómo sacar leche materna, y una carta llamada “Carta Estimado Empleador”. Esta carta explica al supervisor de una mamá de WIC, la ley sobre una mujer que se saca leche materna en el trabajo”.

Ese mismo día, Ana llamó al departamento de recursos humanos de su compañía para preguntar sobre las normas relacionadas con la extracción de leche materna. Sandra estaba a su lado. El empleado con el que habló Ana le dijo que las normas de la compañía eran las mismas que las de la ley. Él también le dijo a Ana que investigaría a la supervisora que le estaba haciendo la vida difícil a Ana.

Ana quería más información sobre la ley de lo que explica la “Carta Estimado Empleador”. Mientras Sandra observaba, Ana sacó su teléfono celular y miró la ley laboral de California sobre extracción de leche materna en el trabajo.

“A Ana le gusta averiguar, investigar”, dijo Sandra. “Ella sintió que necesitaba más detalles y por eso fue a la página web”.

La ley de California De acuerdo a la ley de California, una compañía tiene que dar una “cantidad razonable de tiempo” a una madre para extraer leche materna durante sus descansos, además de la hora del almuerzo.

Si ella quiere extraer leche más a menudo que eso, puede tomar descansos adicionales pero la compañía no tiene que pagarle a ella por ese tiempo. La ley también dice que el empleador tiene que proporcionar un espacio limpio y privado que no sea un baño.

Al día siguiente, Ana llevó la “Carta Estimado Empleador” a su supervisora en la farmacia. “Ella sabía que yo estaba hablando en serio”, dijo Ana. La supervisora y Ana nunca discutieron sobre la extracción otra vez y Ana pudo extraerse leche tanto como lo necesitaba.

Sin embargo, Ana no había terminado. Ella puso una copia de la “Carta Estimado Empleador” en la pizarra de anuncios de la sala de descanso de la farmacia.

¡Feliz cumpleaños! Zoe cumplió un año en agosto del 2016. Ana todavía le estaba dando pecho. “Ahora, estoy tratando de resolver cómo cortarle la leche materna” dijo Ana. “Si ella está gruñoncita, le doy pecho. Ahora es sólo un asunto a la hora de ir a la cama. Ella ha estado tomando leche materna de su vasito para bebés y también leche de vaca”.

sandra-ana-zoe2_w505

Ana todavía ve a Sandra. Cuando su día libre cae en miércoles, Ana va al grupo de apoyo de dar pecho. Ella disfruta hablar del dar pecho y de bebés con las otras madres, y aprender cosas nuevas.

¿Cuál es la historia de Sandra? Sandra ha servido como consejera de dar pecho en South Los Angeles Health Projects por 12 años. Exactamente como Ana, ella era una madre de WIC. Y como Ana, dar pecho le fue doloroso al principio.

“Yo fui a WIC para pedir fórmula cuando mi bebé tenía 2 semanas de edad”, dijo Sandra. “Ellos me preguntaron si quería ver a una consejera de dar pecho. No sabía que WIC tenía consejeras. ¡Dije que sí!”.

¡Mágico! “Le dije a la consejera de WIC mi problema, que tenía pezones adoloridos. Ella me mostró por qué y en qué posición poner al bebé. No me dolió nunca más. ¡Fue mágico! Yo dije, ‘si no duele, puedo continuar dando pecho’”.

Sandra exclusivamente dio pecho a su bebé durante el primer año. Esto significa que la única leche que le dio a su bebé fue su propia leche. Nunca ninguna fórmula.

Impresionada por Sandra Una de las educadoras de WIC en donde asistía Sandra, estuvo impresionada por Sandra y la animó a aplicar para un trabajo como consejera de dar pecho. Ella aplico y fue contratada. Tan pronto como fue contratada, ella empezó a liderar un grupo de apoyo de dar pecho. Inmediatamente, ella también empezó a trabajar con las mamás en forma individual.

La educación de Sandra sólo estaba empezando. Ella tomó parte en un entrenamiento de 40 horas sobre lactancia, dado por la coordinadora de la lactancia de los Proyectos de Salud del Sur de Los Ángeles. Más tarde, ella tomó un programa de entrenamiento profesional adicional en educación y manejo de la lactancia.

Hoy Sandra es una orgullosa especialista en lactancia.

En 12 años, Sandra ha ayudado a miles de madres a dar pecho exitosamente y a entender mejor el comportamiento de sus bebés.

Precioso Sandra dice que ama lo que hace. “Cada mamá de WIC y cada bebé de WIC es precioso”.

ana-zoe2_505x374