El esposo de Dakora Robinson, Ricky Green, fue al hospital para un procedimiento simple.

Pero Ricky tuvo complicaciones serias. Dakora le ayudó de todas las maneras que pudo. Tomó un tiempo largo pero Ricky se mejoró. Hoy día ella dice, “¡Fue loco!”.

Al poco tiempo después de que Ricky se recuperó, ellos recibieron noticias maravillosas. ¡Dakora estaba embarazada!

¡Momento dichoso! Qué momento tan dichoso. “¡Ricky me agarró y me abrazó!”, dijo ella.

Inscribiéndose en WIC Ellos querían que Dakora y su bebé estén saludables. Así que hicieron todo lo que pudieron. Dakora se aseguró de comer alimentos saludables. Además, ella se inscribió en WIC, en el centro de WIC de Lynwood, al principio de su embarazo.

Dakora también se inscribió en el Programa Apoyo Amoroso.

Apoyo Amoroso es un programa especial dónde las madres de WIC tienen una consejera personal de dar pecho. La consejera se mantiene en contacto con ellas a lo largo de su embarazo y después de que el bebé nace. Las consejeras de dar pecho les dan apoyo adicional de lactancia por teléfono y en persona. Este programa se suma a la educación sobre el dar pecho y al apoyo que recibe cada madre de WIC.

Comprometida con la lactancia materna La consejera de Dakota fue Andea Barnes. Cuando Andea telefoneó a Dakora, Ricky también se puso al teléfono. Andea se enteró que ambos estaban interesados en la lactancia. Ellos sabían lo valiosa que es el dar pecho. “Ricky es de gran apoyo”, dijo Andea.

Andea telefoneó a Dakora muchas veces mientras ella estaba embarazada. Andea quería ver como se sentía Dakora y contestar sus preguntas sobre el dar pecho. Durante el último mes de embarazo, Andea le telefoneó una vez por semana. Las consejeras de dar pecho hacen esto con todas las madres del Programa Apoyo Amoroso.

Dakora y Ricky también telefonearon a Andea. Ellos también asistieron a clases de dar pecho en su centro de WIC.

Dakora y Ricky esperaban que el parto y la lactancia se desarrollaran suavemente, sin problemas. Pero no fue así.

Determinación y apoyo La mayoría de las mujeres no tiene experiencias como Dakora, pero la historia de Dakora nos muestra que aun cuando la situación de la mujer es difícil, el dar pecho puede funcionar. El apoyo que otros le dan y su propia decisión de seguir tratando, pueden hacer una gran diferencia.

Dakora nunca tuvo trabajo de parto. A comienzos de abril, el médico se preocupo. El bebé estaba totalmente desarrollado, pero Dakora no estaba dilatando. Dakora y Ricky fueron al St. Francis Medical Center y el médico le hizo una cesárea. ¡Esto no fue lo que Dakora y Ricky esperaban!

Dakora dio a luz a un bebé varón de 8 lb. 10 oz. Ellos lo llamaron Isaac. Su bebé fue exactamente lo que ellos esperaban. Él era saludable y adorable. Ricky llamó a Andea para avisarle del nacimiento de Isaac.

Tiempos difíciles por delante Pero la cesárea de Dakora la puso incómoda. Dar pecho fue extremadamente doloroso.

Dar pecho es cómodo para la mayoría de mamás, pero Isaac no estaba pegándose al pecho adecuadamente. Los pechos grandes de Dakora hicieron el dar pecho más difícil y el nuevo bebé no estaba tomando pecho tan bien como ella esperaba.

Dakora pensó que porque ella tenía pechos grandes, debía sostener al bebé en la posición de “fútbol americano”. “Pero eso no estaba funcionando”, Dakora dijo “sentía tanto dolor”.

“En el hospital—supongo que mis hormonas estaban descontroladas. La mujer de lactancia materna del hospital tenía su mano en mi pecho, mi esposo tenía su mano en mi pecho. Todos me estaban tocando. Todo fue nuevo para mí. Ellos estaban agarrando a mi bebé. Yo pensé ‘¡Por favor, todos, déjenme sola!”

Dos días después de que Isaac nació, Ricky estaba preocupado. Él llamó a Andea otra vez.

Andea habló con Dakora. Andea explicó que la consultora de lactancia del hospital estaba haciendo exactamente lo que Dakora necesitaba. La consultora estaba tratando de enseñarle cómo colocar al bebé.

“Le dije a Dakora que la consultora de lactancia podía ayudarla mejor que yo, porque ella estaba allí en persona y yo no”.

Apoyo a sólo una llamada telefónica “Le recordé a Dakora que yo estaba sólo a una llamada telefónica de distancia. Le dije que yo iba a estar siempre con ella, y que la apoyaría”.

Los pechos de Dakora le estaban doliendo mucho y ella tenía miedo. Andea dijo, “Yo le expliqué que la consultora de lactancia materna del hospital le podía ayudar con su dolor. Esto pareció calmarla”.

Pero hubo dos problemas. El bebé tenía bajo nivel de azúcar en la sangre y los pezones de Dakora estaban agrietados y adoloridos. Entonces, el médico recetó fórmula para el bebé. “Cuando le empezaron a dar fórmula, yo comencé a llorar”, dijo Dakora.

Luego Dakora comenzó a experimentar aún más problemas.

Ella no le estaba dando pecho a Isaac y después de pocos días, sus pechos se hincharon. Ella no estaba “dejando caer” su leche y sintió mucha presión. ¡Esto fue muy doloroso!

Ella usó un extractor de leche materna manual para sacarse un poco de leche y aliviar la presión en sus pechos. Pensó que esto le ayudaría a sentirse mejor. Pero ya tenía pezones adoloridos y sangrantes y esto hizo que se sintieran aún peor.

¡Muchas gracias por las sugerencias de Andea! Andea sugirió que Dakora usara extracción manual. Dakora usó su mano para masajear sus pechos y dejar salir un poco de leche. Esto funcionó mejor. Andea le dijo que frotara suavemente leche materna sobre sus pezones para ayudarles a que sanen más rápidamente. Ella le dijo también sobre la crema para los pezones y compresas tibias.

Dakora estaba todavía en el hospital. El fin de semana parecía durar una eternidad.

Línea de ayuda de WIC para dar pecho Durante el fin de semana, otra consejera de dar pecho de WIC llamó a Dakora para preguntarle cómo le iba. La consejera de dar pecho estaba trabajando en nuestra línea de ayuda.

Todas las madres que tienen preguntas o preocupaciones pueden llamar a la línea de ayuda. Ellas van a hablar con una consejera de dar pecho que tiene un entrenamiento avanzado. Las consejeras dar pecho contestan las llamadas durante las horas de oficina normales, la mayoría de las noches y algunos fines de semana.

Dakora todavía tenía dolor pero de todas maneras trató de continuar dando pecho. Cuando ella, Ricky y el bebé Isaac salieron del hospital varios días después, Dakora estaba combinando la alimentación de su bebé. Algunas veces le daba la botella y otras veces le daba pecho.

Durante la primera semana, cuando regresaron a casa, la mayor parte del tiempo ella alimentaba a Isaac con la botella en vez de darle pecho. Sin embargo, sus pezones estaban sanando y a la segunda semana ella notó algo de mejoría.

“¡Tratemos, Tratemos!” Ricky la apoyaba bastante. Él quería que ella diera pecho. “Tratemos, Tratemos”, decía él. Ella le empezó a dar pecho al bebé más a menudo y sus pezones continuaron sanando.

“En la casa yo todavía le estaba dando la botella algunas veces pero no me parecía lo correcto. Además de eso, a él no le gustaba la fórmula y ¡yo no podía soportar el olor!”

Después de que Dakora y el bebé habían estado en casa por dos semanas, la familia fue al centro de WIC en Lynwood. La clase de dar pecho estaba por empezar.

De lo difícil a lo fácil Durante la clase, dos consejeras de dar pecho pusieron una almohada sobre las piernas de Dakora y acostaron a Isaac encima de la almohada. Cuando él se pego al pecho, los pezones de Dakora no le dolieron en absoluto. Ellas también le enseñaron cómo relajar su cuerpo entero. “¿Dónde han estado ustedes toda mi vida?” preguntó Dakora.

“Vine a casa y empecé a usar esa posición. De pronto dar pecho era tan fácil”.

¡Más ayuda de Andea! Pero Dakora todavía no se sentía lo suficientemente segura como para dejar de usar la botella de inmediato. Andea sugirió un plan y Dakora siguió sus sugerencias. Cada día Dakora le daba al bebé una botella menos y le daba más pecho. Cuando Isaac tenía un mes de nacido, Dakora le estaba dando puro pecho. ¡No más botellas!

El Programa Apoyo Amoroso dura seis meses. Durante esos seis meses, Andea llamó a Dakora y Ricky muchas veces y ellos le telefoneaban cuando tenían preguntas.

El siguiente mes de enero, Isaac cumplió nueve meses. “Era una alegría verlo desarrollar. Verlo tratando de caminar. Agarrándose de la mesita de café, del sofá. Verlo aprendiendo a hacer cosas. El llamaba ‘Da Da’ a Ricky y me llamaba ‘Na Na’. Pude quedarme con él en casa. Fue una bendición”.

Dakora continuó dando pecho a Isaac. Algunas mujeres se sienten cómodas dando pecho en público pero ella no lo estaba. En vez de eso, ella planeaba por adelantado y le daba pecho a Isaac en la casa antes de sacarlo afuera en público.

“Leche de mami” Dakora y Ricky notaron que la lactancia afectaba el humor de Isaac. “Parecía que la leche materna era un ‘remedio para el mal humor. Una vez que tomaba su ‘leche de mami’, él empezaba a sonreír y a jugar otra vez como si nada hubiera pasado”.

Dakora elogia a su esposo: “Él es una gran ayuda. Cuando Isaac era un bebé, yo lo cuidaba por más o menos dos horas y luego él tenía a Isaac por alrededor de dos horas. ¡Teníamos que intercambiar responsabilidades de manera que yo pudiera terminar de hacer las cosas! No sé lo que habría hecho si Ricky hubiera muerto en ese hospital”.

Encantada con WIC Dakora elogia a WIC: “Me encanta todo. Utilizo todo lo que necesito en WIC”. Además de aprovechar el Apoyo Amoroso y la Línea de Ayuda, Dakora y Ricky hablaron con la consejera de dar pecho en su centro de WIC y asistieron allí a clases de dar pecho.

“Es un placer trabajar con Dakora y Ricky” dijo Andea. “Todos en el centro de WIC en Lynwood dicen que ellos son maravillosos. Ricky y Dakora son parte de lo que hace su trabajo un placer. Estos padres quieren recibir información sobre la salud. Ellos aprecian el aprendizaje sobre nutrición y salud. Ellos usan todos los servicios de WIC”.

Los servicios de Apoyo Amoroso de Dakora terminaron cuando Isaac cumplió seis meses de edad pero Dakora continuó llamando a Andea con preguntas sobre todo tipo de cosas. Ella hizo preguntas a Andea sobre la dentición, cambios de humor y comidas de mesa. Andea apreciaba estas llamadas. Después de todo, ellas compartían un lazo importante.

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